

“No piensen ustedes nunca en su patria como una estrella aislada en el espacio dueña de su ley y desentendida de lo demás que es el cielo entero. Piensen en la Patria propia y a las otras entrabadas, tejidas, dentro de un gran lienzo que las sujeta y a lo menos las interviene. Con modestia y racionalidad, siéntanse parte de esa trama y crean que por donde este tejido se debilite, se rompa o se queme, habrá pérdida para ustedes mismos”.
Gabriela Mistral Prosa inédita, en Legado: AE0013506
Siempre atenta y comprometida, Gabriela Mistral intenta en un texto inédito delinear aquello que nos unirá en este, “el punto muerto a que hemos llegado de la guerra cierta y de la paz dudosa” frente al cual podemos –debemos– “declarar que se necesita otra cosa, algo muy diferente de lo actual”.
Comprometida también con la realidad nacional Revista TRAMA es, ante todo, un espacio de diálogo entre ideas de izquierda; es decir, entre quienes tengan como horizonte común la transformación de nuestras condiciones de existencia, además de nuestras prácticas y valoraciones respecto de la política como forma de transformación social e institucional.
Estamos convencidos que nuestra contribución se halla, precisamente, en la posibilidad del encuentro común. Será el directo y sincero diálogo el que hará probable la recuperación de una práctica política que no cautele celosamente sus diferencias, sino que contribuya a enriquecer el tejido de nuestra diversidad.
TRAMA pretende entrelazar a una multiplicidad de fuerzas que se encuentran dispuestas a discutir tanto el contenido de este horizonte revolucionario, como las vías, estrategias y procedimientos necesarios para consolidar una deliberación y acción política común.
Siendo este un proyecto en desarrollo constante, nuestra orgánica como revista ha tomado la forma del desafío impuesto. En su directorio participan personas que en su mayoría militan en distintos partidos y movimientos políticos de izquierda, y que además poseen un interés marcado por aproximarse a la política desde un debate crítico y reflexivo. En base a ese interés es que son parte de esta revista. La temática del número, así como la convocatoria de colaboradores son fruto de la discusión y deliberación colectiva de los miembros de este directorio.
TRAMA pretende interpelar principalmente a aquellos miembros activos de la política orgánica de la izquierda; aquellos que no han podido desarrollar una visión política que les permita analizar críticamente la contingencia; o a aquellos que, habiendo desarrollado una, quisieran enfrentarla con otras visiones. Pero también va dirigida a esa mayoría de ciudadanos que escucha de los opinólogos de turno decir que nuestro país es una cultura sociológicamente de centro-izquierda, pero que al vivenciar su cotidianeidad se encuentra con casi nulos grados de confianza interpersonal, con un diseño y cultura del egoísmo y consumo y, en definitiva, con la inexistencia de un sentido político en sus prácticas cotidianas. TRAMA procura también aproximarse a aquellas personas que no se encuentran involucradas hasta ahora en la política militante, pero que de una u otra manera se han interesado por canalizar su insatisfacción e indignación cotidiana a través de la reflexión y participación en el espacio público. Es en dicho lugar común donde se puede tejer con distintas hebras no solo la propia conciencia, sino la de todos quienes se encuentren dispuestos a confrontar y generar transformación social mediante la disputa política, asumiéndose protagonistas de una trama, de un relato en construcción para la izquierda.
En su primer número, TRAMA reúne distintos artículos en torno al tema Adversarios, con el objeto de iniciar la discusión sobre las diferencias y similitudes ideológicas existentes entre los discursos y estrategias de la izquierda al momento de abordar a quién se contrapone a su ideología, a su forma de concebir el mundo y a las estructuras de poder que intenta derrotar, intentando definir aquel o aquello que ocupa el rol de enemigo.
El desafío queda entonces definido: TRAMA es un espacio de acceso libre a las ideas y de abierta discusión y confrontación. La invitación es a politizar mediante una acción colectiva de izquierda, en la que todos puedan ser partícipes, entreverados en el proyecto común de un país justo, alegre e igualitario.